Camino por las calles con mi mochila al hombro sin que ello cause ningún revuelo. Nobody gets what it means. Nobody gets what anything means. Me tomo el colectivo para ir a trabajar y no es lo mismo. Ir al laburo era cagarse de frío haciendo dedo o tomarse el shuttle con amigos (cuan ajena me suena ahora esa palabra). Garronear algo al llegar, tomarse un café which doesn't even closely resemble what we call Café, con mayúscula, en mi tan querida y distante Buenos Aires. La vuelta al hogar, ya avanzada la tarde, poco representa ahora de vuelta, por no hablar de lo que puede tener de hogar si no están ahí para recibirme, para reírnos juntos un rato de la idiotez de toda esa gente, para quejarnos de la ausencia o exceso de nieve (porque obviamente nada nos viene bien), siempre con una fría Bud de por medio.

Hoy retomé mi rutina, esa que allá llegué a extrañar un poco, y que ahora vuelve a aplastarme inescrupulosamente.